Archivo diario: marzo 14, 2011

Cincuenta y uno.

No me regalen más libros, porque no los leo. Lo que he aprendido es por que lo veo. Mientras más pasan los años me contradigo cuando pienso, el tiempo no me mueve yo me muevo con el tiempo.

Soy las ganas de vivir, las ganas de cruzar, las ganas de conocer, lo que hay después del mar.

Yo espero que mi boca nunca se calle, también espero que las turbinas de este avión nunca me fallen, no tengo todo calculado ni mi vida resuelta solo tengo una sonrisa y espero una de vuelta.

Yo confío en el destino y en la marejada, yo no creo en la iglesia pero creo en tu mirada.

Tú eres el sol en mi cara cuando me levanto, yo soy la vida que ya tengo, tú eres la vida que me falta.

Así que agarra tu maleta, el bulto, los motetes, el equipaje, tu valija, la mochila con todos tus juguetes y dame la mano y vamos a darle la vuelta al mundo.

La renta, el sueldo, el trabajo en la oficina lo cambié por las estrellas y por huertos de harina, me escapé de la rutina para pilotear mi viaje, porque el cubo en el que vivía se convirtió en paisaje.

Yo era un objeto esperando a ser ceniza, un día decidí hacerle caso a la brisa a irme resbalando detrás de tu camisa, no me convenció nadie, me convenció tu sonrisa y me fui tras de tí persiguiendo mi instinto.

Si quieres cambio verdadero pues camina distinto!

Voy a escaparme hasta la constelación más cercana, la suerte es mi oxígeno, tus ojos son mi ventana, quiero correr por 7 lagos en un mismo día, sentir encima de mis muslos el clima de tus nalgas frías, llegar al tope de la sierra, abrazarme con las nubes, sumergirme bajo el agua y ver cómo las burbujas suben y… dame la mano y vamos a darle la vuelta al mundo…

Deja un comentario

Archivado bajo Uncategorized

Cincuenta.

Algo que me hizo leer anoche Daniel, la colombiana que no lo haya leído no está en nada, lo hemos leído pero se nos olvida todos los días, lo cuelgo para que cada vez que yo entre a éste lugar, NO LO OLVIDE (y tampoco lo olvides tú, niña, que estás pendiente de absolutamente  todos mis movimientos y lo que escribo acá, descuidando tu propia vida…)

Una mujer exquisita no es aquella que más hombres tiene a sus pies, si no aquella que tiene uno solo que la hace realmente feliz.

Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo, es aquella que con tan sólo una franca y abierta sonrisa y un buen consejo puede alegrarte la vida.

Una mujer valiosa no es aquella que tiene más títulos, ni más cargos académicos, es aquella que sacrifica su sueño temporalmente por hacer felices a los demás.

Una mujer exquisita no es la más ardiente (aunque si me preguntan a mí, todas las mujeres son muy ardientes… Los que estamos fuera de foco somos los hombres)

Una mujer interesante no es aquella que se siente halagada al ser admirada por su belleza y elegancia, es aquella mujer firme de carácter que puede decir NO.

Y un HOMBRE… UN HOMBRE EXQUISITO es aquel que valora a una mujer así… Que se siente orgulloso de tenerla como compañera…. Que sabe tocarla como un músico virtuosísimo toca su amado instrumento… Que lucha a su lado compartiendo todos sus roles, desde lavar platos y atender tripones, hasta devolverle los masajes y cuidados que ella le prodigó antes…

La verdad, compañeros hombres, es que las mujeres en eso de ser ‘muy machas’ nos llevan gran recorrido… ¡Qué tontos hemos sido -y somos- cuando valoramos el regalo solamente por la vistosidad de su empaque…

¡Tonto y mil veces tonto el hombre que come basura en la calle, teniendo un exquisito manjar en casa.

Aunque yo no sea de frasesitas de cajón ni pendejadas, éste escrito es tan cierto y tan de mí, como los aretes que me pongo todos los días.

Deja un comentario

Archivado bajo Uncategorized

Cuarenta y nueve (Sea!).

En la última semana aprendí varias cosas.

Aprendí que a veces los ojos lo dicen todo, pero hay que preguntar cuando no se está totalmente seguro de ese par de órbitas.

Aprendí que no tengo por qué cargar el dolor de otros.

Aprendí que para entrar a una nueva batalla o amor, debo estar fuerte.

Aprendí que hay gente hermosísima.

Aprendí que me siento muy orgullosa de no cambiar por agradar a otros.

Aprendí que mi círculo de amigos no es enorme, pero sí el suficiente para tener quién me quiera, quién me soporte, quién quiera pasear conmigo, quién quera bailar conmigo, quién quiera hablar conmigo, quién me amortigüe, quién quiera aprender conmigo, quién quiera __________ (inserte acá su actividad favorita en forma de verbo lo más bonito posible) conmigo.

Aprendí que todo es hermoso y no cuesta nada.

Aprendí que hay humanos y humanas con talento, y que no todos los apoyos son económicos, una sonrisa puede más que muchas cosas.

Aprendí que soy más sensible de lo otros piensan que soy (y lo soy y mucho).

Aprendí que puedo batallar.

Aprendí que no soy una mujer cualquiera.

Aprendí que puedo cansarme de los malos tratos.

Aprendí que mis ojos son más dicientes así haya otras partes del cuerpo igual de grandes.

Aprendí que hay una canción para absolutamente todo.

Aprendí que soy inteligente, talentosa, con demasiado corazón, coraje, planes y proyectos, y que éstos no se quedan cortos.

Aprendí que a veces un vestido es más bonito que un par de tenis, y hasta depronto, estar desnudo es más bonito que muchos días soleados.

Aprendí que no le debo a nadie el hecho de ser una iluminadora de días, es más, no le debo a nadie nada, solo les agradezco por haberse cruzado en mi camino con sus… buenas o no tan buenas intenciones.

Aprendí que soy más churra de lo que pensé, y ya no me lo creo por los comentarios de otros, ahora estoy segura de ello.

Aprendí que mendigar amor no está bien.

Aprendí que AMAR es mi verbo favorito, y es la tarea que hago mejor y que no he conocido a la primera persona que lo haya compartido conmigo al mismo tiempo.

Aprendí que rodearse de gente bonita te puede alterar de la manera más positiva.

Aprendí algo que jamás creí: realmente hay personas que no saben valorar lo que tienen o a quienes tienen a su lado.

Aprendí que durante un tiempo fue la burla de alguien (o de varias combinaciones: ese alguien solo, o ese alguien y su pareja actual, o ese alguien y la persona con la que me puso los cuernos, o los 3 -esa combinación también puede existir!-), pero ésta semana que debo dejar de serlo.

Aprendí que hay personas que llegan justo en el momento indicado.

Aprendí que mi felicidad no es una persona, ni son muchas, es el conjunto armónico de lo que digo, lo que pienso y lo que hago.

Deja un comentario

Archivado bajo Uncategorized

Cuarenta y ocho (Pronóstico).

Yo, con la facilidad que tengo de elegir, sospecho que te van a quedar los zapatos llenos de mierda por andar pisando flores.

Solo sospecho, nada más…

Deja un comentario

Archivado bajo Uncategorized